Microdosis de Psilocibina para la Salud Mental: Un Enfoque Moderno Basado en Prácticas Ancestrales

La relación de la humanidad con los hongos psilocibios es antigua y compleja, anclada tanto en prácticas culturales como en investigaciones científicas contemporáneas. En la Tierra, existen aproximadamente 250 especies de hongos del género Psilocybe, de las cuales 53 crecen en México. Algunas de las especies más conocidas en el país incluyen Psilocybe mexicana, popularmente llamada “pajarito”, Psilocybe caerulescens o “derrumbes”, y Psilocybe cubensis, conocida como “San Isidro”. Otro género de hongos alucinógenos es Amanita, con Amanita muscaria o “matamoscas” siendo la más representativa en México.

Historia y Uso Tradicional de los Hongos Psilocibios
En Mesoamérica, los hongos del género Psilocybe eran conocidos como teonanácatl, un término que se traduce como “carne de los dioses” o “hongos sagrados”. Menos de un tercio de las especies conocidas en México, como Psilocybe mexicana, se han utilizado con fines ceremoniales y curativos, especialmente en estados como Morelos, Puebla, Veracruz y Oaxaca. Hoy en día, comunidades indígenas como los náhuatl, matlatzincas, mazatecos, mixes, zapotecas y chatinos continúan utilizando estos hongos en sus rituales, lo que evidencia una continuidad cultural y espiritual que conecta el pasado con el presente.

El Renacimiento Científico del Uso de la Psilocibina
En los últimos años, el interés de la comunidad científica por la psilocibina, el compuesto psicoactivo presente en los hongos Psilocybe, ha resurgido debido a su potencial terapéutico en el tratamiento de trastornos de salud mental. Un estudio del Dr. Robin Carhart-Harris del Imperial College London, publicado en 2020, mostró que la psilocibina podría ser tan efectiva como los antidepresivos tradicionales en el tratamiento de la depresión resistente (Carhart-Harris et al., 2020). Este hallazgo abrió un nuevo campo de investigación sobre cómo los compuestos psicodélicos pueden beneficiar a aquellos que no responden a los tratamientos convencionales.

Asimismo, la investigación del Dr. Roland Griffiths en la Universidad Johns Hopkins en 2021 encontró que una dosis única de psilocibina, administrada en un entorno controlado junto con psicoterapia, proporcionó un alivio significativo y duradero en pacientes con depresión mayor (Griffiths et al., 2021). Este estudio es uno de los muchos que sugieren que la psilocibina puede tener un impacto profundo y sostenido en el bienestar mental de los pacientes, especialmente cuando se combina con un apoyo terapéutico adecuado.

Un estudio más reciente realizado por la Dra. Gül Dölen, también de la Universidad Johns Hopkins, sugiere que la psilocibina puede “reabrir” ventanas críticas de plasticidad cerebral, lo que permite a los pacientes ser más receptivos a la psicoterapia y facilitar cambios positivos duraderos en su comportamiento y pensamiento (Dölen et al., 2022). Este fenómeno, conocido como plasticidad sináptica, es crucial para el aprendizaje y la adaptación, y podría explicar cómo la psilocibina y otros psicodélicos ayudan a “reconfigurar” la mente de una manera que conduce a una mejora del bienestar mental.

Microdosis de Psilocibina: Una Nueva Frontera en la Terapia Psicológica
Además del uso de dosis completas, las microdosis de psilocibina están ganando popularidad como una alternativa menos intensa pero igualmente prometedora para mejorar la salud mental. Investigaciones llevadas a cabo por la Dra. Kim Kuypers en la Universidad de Maastricht sugieren que pequeñas dosis de psilocibina pueden mejorar la creatividad, la concentración y el bienestar emocional sin inducir los efectos psicodélicos intensos asociados con dosis más altas (Kuypers et al., 2022). Estos hallazgos son particularmente interesantes para aquellos que buscan los beneficios terapéuticos de los psicodélicos sin la experiencia completa del “viaje”.

La práctica de la microdosis implica tomar una cantidad subperceptual de psilocibina que no produce alucinaciones ni cambios de percepción significativos, pero que podría influir en el estado de ánimo y la cognición de manera sutil. Aunque la investigación sobre microdosis aún está en sus primeras etapas, los resultados preliminares son prometedores y sugieren que esta práctica podría ofrecer una herramienta valiosa para la autogestión de la salud mental y el bienestar emocional.

Convergencia de lo Ancestral y lo Moderno en la Terapia Psilocibina
El uso ceremonial de hongos alucinógenos en comunidades indígenas mexicanas ofrece una perspectiva única sobre el uso tradicional de estos hongos para la sanación y el bienestar espiritual. La práctica de microdosis y el uso ritual de especies como Psilocybe mexicana, P. caerulescens, y P. cubensis están siendo reconsiderados en el contexto de la ciencia moderna. La integración de estas prácticas ancestrales en los enfoques terapéuticos contemporáneos abre la puerta a nuevas posibilidades para tratar trastornos de salud mental de manera más holística y personalizada.

Mientras los investigadores continúan explorando el potencial terapéutico de la psilocibina, tanto en microdosis como en dosis completas, queda claro que estamos en el umbral de una nueva era en el tratamiento de la salud mental. Una era que no solo reconoce el valor de los enfoques basados en la evidencia científica, sino que también honra las tradiciones ancestrales y el conocimiento cultural que han guiado a las comunidades indígenas durante siglos.

Bibliografía
Carhart-Harris, R. L., et al. (2020). “Psilocybin for Treatment-Resistant Depression: A Randomized Controlled Trial.” New England Journal of Medicine.
Griffiths, R. R., et al. (2021). “Psilocybin Produces Substantial and Sustained Decreases in Depression and Anxiety in Patients with Life-Threatening Cancer: A Randomized Double-Blind Trial.” Journal of Psychopharmacology.
Dölen, G., et al. (2022). “Psychedelics Reopen the Social Reward Learning Critical Period.” Science.
Kuypers, K. P. C., et al. (2022). “Microdosing psychedelics: More questions than answers? An overview and suggestions for future research.” Journal of Psychopharmacology.

Las cosas que te emocionan

A veces, en la vida, nos encontramos aferrados a situaciones, personas o trabajos que ya no nos sirven. Es casi instintivo, como si sostener algo con fuerza pudiera preservar su valor o significado. Sin embargo, este apego puede convertirse en una carga, como si estuviéramos sosteniendo un vaso de agua durante horas. Al principio, no parece gran cosa, pero con el tiempo, el peso se vuelve insoportable. Esta metáfora, del psicólogo británico Jeremy Dean, ilustra que no es el peso del vaso lo que importa, sino cuánto tiempo lo sostenemos. Cuanto más nos aferramos, más nos agota, más nos duele, y más nos consume.

El trabajo y el amor son dos áreas donde este peso se siente con especial intensidad. Un trabajo que ya no nos inspira o una relación que, en lugar de brindarnos paz, nos genera intranquilidad y dudas, puede agotarnos emocionalmente, drenando nuestra energía y motivación. A veces, el miedo a salir de lo conocido nos lleva a quedarnos en lugares que ya no nos benefician, privándonos así de la posibilidad de algo mejor. Debemos recordar que el dinero puede ir y venir, pero la vida no; el tiempo es demasiado valioso para pasarlo con alguien que ya cumplió su propósito en nuestras vidas. Al soltar, creamos un espacio que el universo llenará con nuevas oportunidades y experiencias que estén alineadas con quienes somos en este momento.

“Las cosas que te emocionan no son aleatorias. Están conectadas con tu propósito. Síguelas.” Así que, cuando te enfrentes con la decisión de dejar ir, recuerda que es un paso hacia algo mejor. Sigue lo que te hace vibrar, lo que llena tu vida de significado, y confía en que, al soltar, estás haciendo espacio para que lo mejor llegue a ti.

La intuición, según Jung

“La intuición es la inteligencia del inconsciente.” Carl Jung.

Para Jung, la intuición era una función mental muy importante que nos podía ayudar a las personas a comprender el mundo y a nosotras mismas de una manera más profunda y significativa.

Carl Jung, psiquiatra y psicólogo suizo, habló mucho sobre la intuición en su trabajo. Él creía que la intuición es una función mental que nos permite captar información de manera inconsciente. 

La definía como “una percepción inconsciente que penetra el objeto, sin analizarlo ni racionalizarlo”. Según Jung, la intuición es una forma de conocimiento que no está basada en la razón o la lógica, sino en la experiencia y la percepción directa.

Además, nos enseñó que la intuición era indispensable en el proceso de individuación, que es el proceso de desarrollo personal y espiritual que nos lleva a la realización del ser interior. 

Decía que al desarrollar la intuición, las personas podríamos conectarnos con nuestro YO interior y con la sabiduría universal que existe en el inconsciente colectivo.

La mente absorbente

Cuando María Montessori observó a los niños, vio un milagro. Vio la construcción de la personalidad humana; ella vio la formación de la persona. ¿Qué está sucediendo dentro del ser humano desde el momento de su nacimiento? ¿Cómo este bebé recién nacido, incapaz de moverse y hablar, se convierte en un niño y luego en un adulto? ¿Cómo se vuelve fuerte, hablador, juguetón e independiente? 

Los cambios físicos son evidentes: la cabeza, el cabello y los dientes, su cuerpo cambia, etc. Pero ¿qué está pasando en su psique? ¿Quién le enseña a hablar, a moverse y a coordinar sus movimientos? La respuesta es nadie. Lo hace por sí mismo. 

Después de muchas observaciones, María Montessori concluyó que algo debe existir dentro de la psique de los pequeños: una fuerza, energía o sensibilidad misteriosa que les permita convertirse en individuos, convertirse en su propio creador sin aparentemente hacer nada. María Montessori observó que no es el adulto quien le enseña al infante, es el infante el que adquiere conocimientos simplemente viviendo. 

Cuando nace el bebé, no hereda las características de su especie. A través de sus experiencias en su entorno, creará el ser en el que se convertirá. Aprende y se desarrolla “absorbiendo” su ambiente. Aprende y se desarrolla a través de sus experiencias mientras observa, escucha, toca, huele, prueba y se mueve. Todas sus experiencias se absorben en su totalidad sin discernimiento. Formarán parte de su ser y de su vida adulta, los “encarna” y le ayudarán a formar parte de su cultura y su comunidad. 

Esta poderosa capacidad creativa es común en todos los infantes, de todas partes del mundo, y María Montessori la llamó la “mente absorbente”.

Memento mori, filosofía estoica

El estoicismo es una filosofía antigua que ha ganado muchos seguidores en la era actual. Una de las enseñanzas centrales del estoicismo es “Memento mori”, que significa “recuerda que morirás”. Esta es una idea cuya intención es recordarnos que la vida es efímera y que tarde o temprano llegará a su final. Por lo que nos recuerda la importancia de vivir cada día como si fuera el último.

Para los estoicos, la muerte no era algo a lo cual temer, sino simplemente una parte natural del ciclo de la vida, que de hecho ayuda a darle sentido a la vida misma.

En lugar de preocuparnos por el futuro o lamentarnos por el pasado, memento mori nos recuerda que hay que vivir en el presente y hacer lo mejor que podamos con el tiempo que tenemos. 

Esta idea puede ser especialmente poderosa cuando nos enfrentemos a momentos difíciles o inciertos.

En lugar de temer a la muerte, o generar un rechazo hacia ella, es mejor aceptarla como una parte natural de la vida. Así podremos ser conscientes del momento, de convivir verdaderamente con las personas que amamos, de aprovechar el tiempo que tenemos, de fluir con el presente y dejar ir el pasado.

La vida se sostiene con la muerte.